Hay ocasiones en las que necesitamos un “respiro” del trabajo para poder estudiar, emprender un proyecto, trabajar temporalmente en otro oficio o simplemente viajar y desconectar durante un tiempo.
¿Puedo pedir una excedencia voluntaria? ¿Qué derechos tiene? Echemos un vistazo a las características de esta excedencia y cómo se puede solicitar.
¿Qué es una excedencia?
La excedencia per se es un período el cual se puede solicitar a la empresa que se suspenda (no que finalice) el contrato de trabajo. Durante el período de tiempo que dure la excedencia, el trabajador no está obligado a acudir al puesto de trabajo, de la misma forma que la empresa no tiene la obligación de pagar al trabajador (o cotizar por él).
Existen tres tipos de excedencia fundamentales:
- Excedencia laboral forzosa
- Excedencia laboral voluntaria
- Excedencia laboral pactada
En el caso de la excedencia laboral voluntaria, ésta se puede solicitar por el cuidado de hijos, cuidado de la familia o por intereses particulares, por lo que, prácticamente, se puede solicitar por cualquier motivo personal. No es necesario explicar a la empresa el motivo, y es un derecho al que se puede acoger siempre que no se trate de un acto de mala fe.
Cuanto tiempo se puede estar de excedencia varía en función del motivo de la misma. Una excedencia voluntaria puede tener una duración entre 4 meses y 5 años.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar una excedencia voluntaria?
¿Cualquier trabajador puede solicitar una excedencia? Si bien se trata de un derecho que todos los trabajadores poseen, no se puede solicitar en cualquier momento. El único requisito para solicitar la excedencia laboral es en el tiempo que se desarrolla la actividad en la empresa.
Se requiere de una antigüedad laboral mínima de 1 año en la empresa. Si se cumple este requisito, el trabajador puede solicitar la excedencia en el momento que lo necesite.
Para aquellas personas que ya hayan disfrutado de una excedencia, deberán de esperar 4 años desde la finalización de la misma antes de poder solicitar otro período de excedencia voluntaria a la empresa.
¿Pueden negarme la excedencia laboral voluntaria? Se trata de un derecho recogido en el estatuto de los trabajadores y la empresa está obligada a conceder el derecho. En el caso de que una empresa se niegue a conceder este período, se puede interponer una demanda. Sin embargo, mientras se espera la resolución del juez es necesario acudir al puesto de trabajo para no incurrir en un abandono que conlleve el consiguiente despido.
¿Cómo pido una excedencia voluntaria?
Al igual que cuando se solicita cualquier cosa a la empresa, es necesario hacerlo por escrito para que quede constancia de ello. No es obligatorio pero si recomendable.
Para pedir la excedencia voluntaria por escrito a la empresa deberemos de realizar un escrito en el cual incluyamos aspectos esenciales de la solicitud, entre ellos las fechas exactas que se estará de excedencia.
A diferencia de una renuncia, no es necesario dar un preaviso para poder tomarse una excedencia. No obstante, siempre es aconsejable dejar a la empresa saber tus intenciones para que puedan organizarse y contratar a otra persona para cubrir el hueco que dejarás en la compañía.
Tras haber recibido tu solicitud, la empresa tiene que ofrecerte su respuesta por escrito, indicando si se ha aprobado o denegado tu solicitud.
Generalmente, se entrega al trabajador un finiquito, donde se pagan las vacaciones no disfrutadas hasta el momento, así como el sueldo que tenga pendiente de percibir en ese momento.
Reingreso, ¿me tienen que admitir en la empresa cuando termine mi excedencia?
Pedir una excedencia voluntaria no conlleva de por sí la pérdida del puesto de trabajo. Es más, durante el primer año se tiene derecho a volver al puesto de trabajo o uno de similares características al trabajador en excedencia. Aunque ello no significa que la empresa reserve el lugar al trabajador como sí sucede en una excedencia laboral forzada o pactada.
El derecho de reingreso preferente, a pesar de no ser obligatorio en las excedencias voluntarias, se puede pactar previa a la excedencia con la empresa.
Muchas veces sucede que no se cuentan con puestos vacantes en la empresa, por lo que el trabajador en excedencia no puede reingresar al trabajo. En dicho caso el reingreso se extiende hasta que se cree algún puesto vacante en la empresa.
El trabajador debe de solicitar el reingreso a la empresa tras la excedencia voluntaria. Si la situación en la que no existen vacantes se prolonga en los años, se deberá de solicitar el reingreso por escrito cada año.
La empresa debe demostrar de que no existen puestos vacantes, tanto en un puesto similar (durante el primer año) como en otros puestos de la empresa en los años siguientes. Cuando se diese el caso de que existe una vacante y la compañía decide no concedérselo al trabajador, esto podría conllevar consecuencias legales, ya que podría considerarse como un despido.
Cuando la no reincorporación del trabajador se convierte en un despido, lleva consigo unas consecuencias en las que se deben de dar el pago de indemnizaciones por despido y liquidar cualquier monto que falte por pagar al trabajador.
Regulación específica sobre la excedencia voluntaria
Todas las normas que se han de acatar a la hora de solicitar y aplicar una excedencia se recogen con el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, podemos llegar a encontrarnos con alguna regulación específica en cuanto a las excedencias voluntarias.
En el caso de que exista dicha regulación específica, ésta se recoge en el Convenio Colectivo. Aquí podremos encontrar si existe algún tipo de requisito adicional o plazos para poder solicitar la excedencia o el reingreso al puesto de trabajo.