Existen dos tipos de despidos: los que proceden y los que no. A estos últimos se les llama despidos improcedentes, y cuando un juez los declara como tales la empresa puede verse obligada a la readmisión por despido improcedente del trabajador.
¿Cuándo se produce el despido improcedente?
Aunque se lleve a cabo un despido improcedente por parte de una empresa, éste no se considera como tal hasta que se impugne el despido y sea un juez el que lo califique como improcedente, o se llegue a un acuerdo con la empresa en un acto de conciliación.
Especialmente en el primer caso, al decretar que el despido no procede, el juez puede ordenar a que la empresa readmita al trabajador, debido a que considera que ese despido no debería haber tenido lugar.
Otra opción que tiene la empresa, en caso de no querer -o poder- readmitir al trabajador es pagar una indemnización por despido improcedente. Actualmente esta indemnización es de 33 días por año trabajado.
¿Cómo se lleva a cabo la readmisión por despido improcedente?
La empresa puede negarse a la readmisión de un trabajador. Al hacerlo, deberá de pagar la indemnización correspondiente. Después de que el despido se declare como improcedente tendrá la posibilidad de escoger entre una de estas dos opciones.
En el caso de que no se produzca respuesta en los 5 días siguientes a la comunicación, la ley estipula que se ha optado por la readmisión al puesto de trabajo.
Cuando se conoce el motivo o decisión de la empresa, ésta tiene 10 días para poder comunicar -siempre por escrito- de la readmisión al trabajador.
Dentro del burofax que envía la empresa se indica la fecha en la que se llevará a cabo la reincorporación. Esta fecha nunca puede ser menor a 3 días desde que se emite la comunicación al trabajador.
¿Qué sucede si la empresa no lleva a cabo la readmisión?
Una de las posibilidades que existe es que la empresa se niegue a la readmisión, incluso después de que se haya pronunciado el juez con respecto a la obligatoriedad de incorporar nuevamente al trabajador a su puesto de trabajo.
Esto puede hacerse cuando la empresa indica directamente que no se llevará a cabo la readmisión, o cuando no existe ninguna comunicación formal mediante la cual se avisa de la fecha en la que se ha de incorporar nuevamente al trabajo.
Si esto sucede, el trabajador ha de presentar la solicitud de un “incidente de no readmisión”. Se trata de una reclamación mediante la cual el trabajador deja constancia de su disconformidad con el proceso de la empresa. Puede deberse a:
- La no readmisión por despido improcedente.
- La no comunicación de la readmisión del trabajador a su puesto de trabajo.
- Una readmisión irregular, en la cual no se incorpora a su puesto habitual o cuando se hayan modificado las condiciones que existían previamente.
En caso de que suceda alguno de estos supuestos, el trabajador cuenta con un plazo en el cual puede presentar el “incidente de no readmisión”.
Sólo se tendrá en cuenta si se ha presentado en un plazo máximo de 20 días desde la fecha de readmisión -se haya producido o no- o la fecha en la que se debería de haber producido la comunicación.
En cualquier caso, no han de pasar más de 3 meses de la fecha en la cual se ha producido la sentencia del juez con respecto al despido.
Incidente de No Readmisión
Tras la presentación del incidente, el juez podrá citar a ambas partes implicadas. En esta ocasión, la empresa ha de justificar las causas de la no readmisión, dejando ver que no se ha llevado a cabo por una incapacidad.
¿Qué sucede cuando la empresa pierde en el incidente de no readmisión?
Se extingue la relación existente entre empresa y empleado, no teniendo en cuenta el despido anterior. Esto conlleva a que la empresa deberá de pagar una indemnización por despido improcedente, así como pagar los salarios del trabajador desde que se produjo el despido hasta que se alcanzó una resolución sobre el incidente de no readmisión.
Indemnización por despido improcedente
El monto que tendrá que pagar la empresa en concepto de indemnización por despido improcedente -en el caso de no llevar a cabo la readmisión al puesto de trabajo- varía en función de la fecha en la que ha sido firmado el contrato.
Todos los contratos que tengan una fecha anterior al 12 de febrero de 2012 cuentan con una indemnización de 45 días por año trabajado. Sin embargo, éstos sólo se tienen en cuenta hasta la fecha mencionada.
En el caso de los contratos con fecha posterior al 12 de febrero de 2012 -o para el cálculo, la parte correspondiente de la indemnización- se contabilizarán 33 días por año trabajado de salario.
Te explicamos cómo calcular las indemnizaciones que te corresponden en el siguiente artículo: ¿Cómo calcular las indemnizaciones por despido?